- Evo homenajea a Katari como impulsor de la emancipación de América Latina
Agencia Boliviana de Información ABI
El presidente Evo Morales valoró la rebelión del indígena aymara Tupac Katari, alzado contra el poder colonial de España en 1781, como el comienzo de la emancipación de los pueblos de América Latina, durante un multitudinario acto en la ciudad andina de El Alto, vecina de La Paz, en que promulgó la nueva Constitución Política del Estado de Bolivia.
Al acto, seguido por decenas de miles de bolivianos en una avenida de El Alto, bastión de su gobierno de izquierdas, asisten el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno Miguel Insulza, y la indígena guatemalteca Rigoberto Menchu.
Morales, que también puso de relieve a los “patriotas” mestizos que se enfrentaron a las fuerzas militares españolas, en una suerte de guerra de guerrillas de 16 años, que coronó con la independencia de Bolivia en 1825, consideró que el acto de inmolación de Katari, el 13 de noviembre de 1781, decretada por autoridades peninsulares, “ha sido el día de la gesta libertaria en America Latina”.
Katari, que movilizó a un ejército precario de indígenas, planteó un cerco de seis meses a La Paz, y luego de ser derrotado, en cruentas batallas, fue descoyuntado por cuatro caballos atados a sus extremidades en la plaza de armas de la localidad andina de Peñas, el 13 de noviembre de 1781.
Katari se alzó en territorios del Alto Perú, donde actualmente se asienta Bolivia, y en los Andes de Perú, lo hizo su primo Tupac Amaru
Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, promulgaba la nueva Constitución Política del Estado, votada el 25 de enero último por el 61, 43% de los electores bolivianos.
Décimo séptima de la historia institucional de Bolivia, la nueva carta magna, que sienta un Estado plurinacional unitario y que plantea el socialismo comunitario y un régimen de autonomías en las nueve regiones del país andino, regirá para todo el territorio de la República apenas sea publicada por órganos de difusión del Estado.
En una alocución de casi una hora, el Presidente rindió homenaje a los movimientos sociales y de trabajadores del campo y la ciudad como propulsores del proceso de cambio que promueve su gobierno desde 2006, como así a una pléyade de luchadores sociales en el siglo XX boliviano, entre los que destacó al líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, asesinado por una dictadura militar en 1980.