- La oposición boliviana olvida y miente
Pablo Taricco, Periodista argentino
La oposición boliviana pretende restar legitimidad a la aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado (NCPE) con el argumento de que debió haber sido respaldada por el 80% de la votación y que «60% es muy poco».
Olvida que en cualquier parte del mundo una elección se gana con 50% más un voto o como en el fútbol: se gana un partido y se es campeón aunque sea con un gol de diferencia.
Sólo un ejemplo de esa oposición que miente y olvida
El ex vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR), Víctor Hugo Cárdenas declaró a medios bolivianos: «Evo necesitaba un 80% y ganar en los nueve departamentos». Casi lo mismo dijo el ex vocal de la Corte Nacional Electoral de Bolivia Jorge Lazarte y constituyente de Unidad Nacional (UN) del partido creado por el empresario cementero Samuel Doria Medina.
Cárdenas -que mantuvo un silencio absoluto cuando el gobierno de su compañero político Sánchez de Lozada estaba masacrando a bolivianos en el 2003- olvidó que llegó a ser Vicepresidente, en 1993, con sólo el 35.56% de los votos. Y ahora reclama el 80%.
Mientras que Lazarte, además, autor de muchos libros sobre democracia y respeto a las decisiones de las mayorías aseguró que no es legítimo el 60% de aprobación a la nueva Constitución.
Si democracia es respetar lo que dice el pueblo a través de las urnas, al señor Lazarte hay que recordarle que el Movimiento al Socialismo (MAS) logró 137 constituyentes para la Asamblea y su partido sólo 8 representantes.
Los hoy opositores bolivianos -que estuvieron en el poder durante los últimos 20 años de democracia- también olvidan que jamás lograron siquiera el 50% más un voto y por esa razón los «presidentes neoliberales» fueron elegidos en el Parlamento gracias a alianzas políticas.
Increíble pero cierto
Hubo un presidente (Jaime Paz Zamora del MIR) que siendo tercero en las elecciones generales llegó a Palacio Quemado. En lenguaje futbolístico: el colero se llevó la copa.
Otros gobernaron con sólo el 22% de la votación nacional y los hoy críticos a Evo Morales no hablaban de «división» ni de «legitimidad» en sus tiempos de gloria.
Los opositores exigen hoy «dos tercios» para aprobar leyes pero en el pasado, ellos impusieron normas legales con mayoría simple para privatizar o vender las empresas estatales a precios irrisorios.
A lo largo del período republicano, según algunos historiadores, hubo 18 reformas a la Constitución Política de Bolivia, pero en ninguna de ellas participó el pueblo con su opinión. Los hoy opositores tampoco convocaron a la gente para que diga Sí o No.
Es bueno y necesario comparar las cifras de los Presidentes que con poco respaldo electoral gobernaron 20 años en Bolivia y las cifras del respaldo electoral del Presidente Morales que por cuatro veces consecutivas gana elecciones y referendos.
Por si acaso las cifras y porcentajes son oficiales. Están en la página web de la Corte Nacional Electoral:
1985. Víctor Paz Estensoro (MNR): Llega a la Presidencia de la República tras obtener sólo el 30.37% de la votación nacional (456.704 votos). En realidad no fue elegido directamente por el pueblo, pues, al no haber logrado el 50% más un voto, como establecen las leyes bolivianas, tuvo que ser elegido en el Parlamento mediante alianzas políticas.
1989: Jaime Paz Zamora (MIR): Habiéndose ubicado tercero en las elecciones nacionales con 21.83% de la votación general (309.033 votos) fue elegido Presidente de Bolivia gracias a una alianza de partidos políticos en el Parlamento.
1993: Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR): Fue Presidente de Bolivia con el 35.56% de la votación nacional (585.837 votos). Su Vicepresidente fue Víctor Hugo Cárdenas que hoy reclama 80% de la votación nacional para «legitimar» la nueva Constitución boliviana. Tampoco fue elegido directamente por el pueblo sino por el Parlamento en base a una alianza partidaria.
1997: Hugo Banzer Suárez (ADN): Llegó a la presidencia de la República con el 22.26% (484.705 votos), como consecuencia de una alianza partidaria en el Parlamento. Tras la renuncia de él, asumió su Vicepresidente Jorge Tuto Quiroga.
Es interesante recordar que este año, 1997, Evo Morales empezó a emerger como político nacional y logró el 3.71% (100.113 votos) en la elección nacional. Como se verá más adelante, Evo en un decenio crecerá de 3.71% a 54% (2005) de votación.
2002: Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR): fue elegido por el Parlamento Presidente de Bolivia tras lograr el 22.46% de la votación nacional (624.126 votos).
Este año, Evo Morales sigue creciendo. Obtuvo el 20.94% de la votación nacional (581.884 votos). Estuvo a 2% de los votos de quien fue Presidente.
2005: Evo Morales Ayma (MAS): Es elegido Presidente de Bolivia directamente por el pueblo y no por el parlamento como ocurrió con los cinco presidentes anteriores. Logró el 53.74% de la votación nacional (1.544.374 votos), más votos que lo mínimo que establece la ley.
2006: Elección de Constituyentes: El Movimiento al Socialismo (MAS), la agrupación política de Evo Morales, logra el 50.72% de la votación nacional (1.322.656 votos).
De los 255 curules de la Asamblea Constituyente, el MAS obtiene 137. Es decir más del 50%.
El segundo, a nivel nacional, fue la agrupación de Jorge Tuto Quiroga, PODEMOS, con 15.32% (399.680 votos) y 60 constituyentes.
El MAS llegó a tener 77 constituyentes más en relación al segundo en la votación nacional.
2008: Referendo Revocatorio: La oposición cree que Morales perdió popularidad y por eso le desafía a que se someta a un revocatorio de mandato. Se le pregunta al pueblo: ¿Quiere que continúe o que se vaya Evo Morales? La respuesta es contundente: el 67.41% (2.103.872 votos) de los bolivianos que asisten a las urnas, dice Sí a la continuidad del presidente Evo Morales. Es decir supera el apoyo en relación a la elección presidencial en casi 14% de la votación nacional.
2009: Referendo Constitucional: Después de dos años de tensiones, violencia y conspiraciones en el proceso de redacción de la nueva Constitución se llega a un consenso entre el oficialismo y la oposición en el Parlamento.
Convocan a un Referendo sobre la nueva Carta Magna. Pero, luego, los opositores desconocen esos acuerdos.
Pese a una campaña opositora llena de mentiras sobre la Carta Magna, el 25 de enero de 2009 la Nueva Constitución fue aprobada por la mayoría de los bolivianos.
Si bien no hay cifras oficiales de la Corte Nacional Electoral -porque está en pleno recuento- los medios de comunicación privados estiman que la nueva Carta Magna tuvo el apoyo de un 61.67%, aproximadamente, de la votación nacional.
Con todas esas cifras, es fácil demostrar que la oposición política boliviana miente y olvida. No puede frenar la voluntad del pueblo. Habla de fraude y no presenta pruebas. Grita con voz fuerte: ¡democracia! Y no acepta los resultados electorales.