- Militares restablecen orden en Pando para frenar masacre campesina
Agencia Boliviana de Información (ABI)
A más de 24 horas de la declaración de estado de sitio, la madrugada de este domingo sin necesidad de hacer uso de armas letales, las Fuerzas Armadas incursionaron en la ciudad de Cobija y luego se dirigieron a otras poblaciones para restablecer el orden y frenar la violencia criminal desatada por paramilitares y sicarios promovidos por el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
La incursión pacífica de las Fuerzas Armadas fue celebrada por la ciudadanía que vivió días de zozobra, sobre todo, luego de que campesinos e indígenas que se dirigían a Cobija para realizar un cabildo, fueron embocados en el sector Tres Barracas, cerca de Porvenir, luego masacrados y acribillados por sicarios al servicio de principal acusado de genocidio, Leopoldo Fernández.
El portavoz de la Presidencia, Iván Canelas, y el viceministro de Descentralización, confirmaron a su turno, que los militares tomaron de forma paulatina la capital pandina y otro grupo numeroso se dirigió al lugar de la masacre campesina para pacificar el lugar y prestar ayuda a humanitaria a los familiares de las víctimas y a las decenas de heridos.
La masacre campesina más cruenta de la historia democrática ejecutada por sicarios promovidos por la Prefectura de Pando, cobró ya una treintena de muertos y decenas de heridos producto de la emboscada en la localidad de Tres Barracas del municipio del Porvenir, saldo luctuoso que dejó al prefecto Leopoldo Fernández al margen de la ley, aseguró la noche del sábado el Gobierno.
«La magnitud de la masacre ocurrida en Porvenir supera lo que es la masacre de octubre de 2003 en El Alto, donde hubo 60 muertos y en Porvenir se está acercando a una treintena. Si se hace una comparación con la población de El Alto y la de Pando, se van a dar cuenta que estamos ante la masacre más cruenta ocurrida en tiempo de democracia», afirmó el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en Palacio Quemado.
La autoridad gubernamental aclaró que un prefecto como Leopoldo Fernández que llevó adelante una masacre campesina y que desacata una disposición constitucional como es el estado de sitio, se está quedando al margen de la ley.
La autoridad de Gobierno teme que el número de muertos día que pasa se vaya aumentando, por lo que exigió al Congreso nacional iniciar la investigación del genocidio más cruento de los últimos tiempos ocurridos en Bolivia.
La población tiene esperanza de que con el patrullaje de los militares, se recobrará la tranquilidad de la ciudad de Cobija, donde imperaba violencia criminal promovida por la Prefectura de Pando.
Luego de la operación militar en la madrugada de este domingo, se dará fiel cumplimiento al Decreto Supremo No. 29705 de cuatro artículos y ocho incisos que ingreso en vigencia el pasado viernes.