- Qué hay detrás de la tozudez de la derecha boliviana y por qué la insistencia del diálogo por parte del gobierno
José Justiniano Lijeron: Rebelión
Después de la contundente victoria en las urnas del proyecto encabezado por el Presidente Morales, los hechos dejaron establecido de que con los votos no alcanza para lograr que la derecha boliviana acepte dicho resultado y se ponga a derecho respetando el orden establecido como expresión genuina de la democracia burguesa.
Los bolivianos y el mundo vimos con asombro e indignación como expresó dicha derecha su respuesta al clamoroso ruego del gobierno al dialogo, pateando en el suelo a un comandante departamental de la Policía nacional, cuando abandonaba las oficinas del Comité cívico cruceño donde dicho policía fué en son de paz.
Esta policía, así como todos los organismos del Estado encargados de hacer respetar la constitución, el orden y al gobierno legalmente elegido, son los mismos que hasta antes de que llegue al poder Evo Morales fueron “eficientes” en hacer respetar el orden establecido de aquellos gobiernos que se solazaron entregando nuestras riquezas naturales.
Cuando el pueblo reclamaba, ahí estaban estos organismos de represión poniéndolo a raya y no hablo solo de 3 años atrás, sino de décadas donde tendríamos que llenar páginas con una lista de represión y masacres contra campesinos, trabajadores y pueblo que osaba reclamar los derechos de una nación saqueada.
Queda claro que no queremos que se repita ese pasado de violación de Derechos humanos, pero si, que esos organismos encargados de proteger los derechos de los ciudadanos cumplan su deber, neutralizando las actividades de esa derecha desquiciada y fascistas ¿por que no la neutralizan por lo menos?, ¿No hay capacidad?
Eso no lo cree nadie, ANTES FUERON EFICIENTES REPRIMIENDO AL PUEBLO, en nombre de hacer cumplir las leyes, hagan cumplir la ley, solo eso.
Con su nueva carta de presentación la derecha boliviana persiste en su actitud beligerante en su afán no de separarse de Bolivia por que no tienen con que, no les alcanza, no tienen lo fundamental el pueblo, el pueblo Boliviano.
Sino de continuar con su plan de desgaste al gobierno de Evo para ver si desde acá a la finalización de su mandato consiguen provocar algún tsunami político o económico y derrocar al Presidente Morales.
Pero sus pretensiones no quedan ahí, seguirán con su chantaje hasta lograr una negociación, con un preacuerdo donde ellos trancen cosas fundamentales, que les afectaran con la nueva Constitución política pendiente, el problema de la tenencia de la tierra, dineros para sustentar su autonomía elitista.
Pero sobre todas las cosas, evitar que mediante dicha nueva constitución, se permita la participación de Evo Morales en un nuevo periodo gubernamental por que nadie lo puede negar, y ellos lo saben, Evo es el resumen de las aspiraciones de esa gran mayoría nacional que acaba de expresarse en las urnas y que seguirá acrecentándose cada día más y más.
Por el otro lado está por verse que es lo que el Presidente Morales esta dispuesto a negociar en aras a que esa derecha le permita su ansiada participación en una reelección presidencial, ésta es la madre del cordero y no otra.
La burguesía boliviana cree que al apartar a Evo Morales de una nueva contienda electoral darán por finalizado este proceso. Por eso de que hay que negociar o dialogar, si, pero no hay que tranzar la esencia de este proceso menos su continuidad. Si no alcanza con los votos debemos salir a las calles.
Vamos por nuestra nueva constitución con nuestros dos tercios conseguidos en el referéndum confirmatorio.