Comentarios del libro Indianismo katarista

Su comentario

El carácter académico y político de «El indianismo katarista…»

Saúl Flores Calderón
Aproximadamente hace dos meses, la institución Friedrich Ebert Stiftung publicó una investigación valiosa: El indianismo katarista, una mirada crítica de Pedro Portugal y Carlos Macusaya. El texto se presentó en más de tres oportunidades en diferentes lugares.

El indianismo katarista
El indianismo katarista

Yo asistí a los tres primeros, el primero en los ambientes de la Friedrich Ebert Stiftung, dirigido a un público académico, donde estuvieron destacados intelectuales que se interesan por los movimientos indios, el segundo fue en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés, organizado por un grupo de pensadores de la izquierda y finalmente la tercera presentación se llevó a cabo en la Universidad Pública y Autónoma de El Alto, organizado por los jóvenes aymaras deLa Curva del Diablo, desde mi punto de vista esta última presentación fue la más grande e importante porque reunió a los estudiosos del indianismo y a los que se denominan indianistas, en otras palabras fue el encuentro de académicos y políticos. Sin embargo, la mirada política fue el centro de atención y discusión. En este entendido, el presente escrito extraerá y analizará la perspectiva académica y política del El indianismo katarista, una mirada crítica.

En mi opinión, el eje central del texto de Portugal y Macusaya es la crítica al pachamamismo y a la idealización del indio que ha generado y expandido el indigenismo del Movimiento Al Socialismo dentro y fuera de Bolivia; en este sentido, el texto está relacionado con la coyuntura actual desde una mirada histórica. La investigación está sustentada por exploración minuciosa y detallada de revisión bibliográfica, además complementada con una serie de entrevistas.

La investigación desmitifica al indio bueno, amable, solidario, al contrario muestra la historia del indio no como aquel que está vinculado armónicamente con la naturaleza sino como aquel que está en constante pugna y competencia dentro del campo político, entre indios y contra el blanco– mestizo. Por esta razón, el texto es útil para los académicos porque les permitirá ampliar el conocimiento sobre los indios y a los indianistas les permite replantear la lucha política indianista.

Desde la academia, el texto es plausible para la ciencia social e historia, pues muestra nueva información para narrar la historia de los indios. Seguramente el texto será valioso y servirá de referente para los intelectuales extranjeros y bolivianos (Silvia Rivera, Gustavo Cruz, Pablo Mamani, Sinclair Thompson, H.C.F. Mansilla, Fernando Molina, Esteban Ticona y otros), además considero que con esta investigación se eliminará el “desprecio académico” hacia los escritos sobre el indianismo.

El estudio de Portugal y Macusaya, por otro lado, trata de responder a los cánones de la “investigación científica”, pues no es igual a los escritos de los “indios” que escriben del indianismo katarismo, donde siempre está presente el sentido  ideológico – político. Además, el texto está en la misma línea de los investigadores Diego Pacheco, H.C.F. Mansilla, Javier Hurtado, Verushka Alvizuri, pues estos tratan de escribir investigaciones serias y no manifiestos políticos subjetivos.

Ahora bien, desde el enfoque político, la presentación del texto en la Universidad Pública de El Alto comenzó con una oración andina, en donde un joven de Achacachi encomendó la investigación de Portugal y Macusaya a los achachilas. El joven, que seguramente aun no leyó el texto, como muchos de los que se encontraban presentes, pensó que el libro se trataba de un documento “serio” (académico), pero con un toque político ideológico que caracteriza a los que se consideran indianistas, se pensó esto porque los autores del texto tienen trayectoria indianista o por lo menos la gente los considera indianistas. Pero cuando uno va leyendo el texto encuentra una característica distinta a los textos indianistas escritos por los indios.

El hecho de que unos indios escriban del indianismo en estas épocas no implica que el texto tenga que ser indianista. Comentábamos con un amigo que si por alguna equivocación nos dieran el texto sin los nombres de los autores, juraríamos que estamos leyendo a Diego Pacheco, H.C.F. Mansilla o Fernando Untoja, quienes no simpatizan con el indianismo. En este sentido, me parece que no valía la pena encomendar el texto a los achachilas, pues era como hacer una oración a uno de los textos de H.C.F. Mansilla sobre el indianismo.

En este entendido alguien se preguntará, ¿La investigación de Portugal y Macusaya es un documento indianista? ¿Estará en la misma línea de los escritores indios como Ayar Quispe, Felipe Quispe, Luciano Tapia, Fausto Reinaga, Germán Choquehuanca, Iván Apaza, Víctor Uriarte, Abraham Delgado y otros? ¿A qué público está dirigido el texto?  Considero que el texto carece de la identidad política indianista, en otras palabras el texto no es indianista, al contrario destruye los mitos construídos por los indianistas, aunque esto será para mal o para bien. Además está dirigido esencialmente a un público académico que no es necesariamente indianista. Este hecho se muestra en la cantidad presentaciones que se efectúan en las universidades y no en las comunidades indígenas.

Parece que el texto de Portugal y Macusaya incita al indio a decepcionarse de su pasado, pues muestra una realidad de peleas, corrupción, caudillismo, enemistad, egoísmo, traición, infidelidad. Los autores describen la historia de los indios como un relato de fracasos y estancamientos y no de logros ni virtudes. Incluso no sólo develan aspectos políticos sino también aspectos personales de los líderes indios, por ejemplo indican que Tupak Katari tenía una amante, de nombre María Lupiza. Se sabe que Tupak Katari es el símbolo de líder político como también símbolo de una buena pareja de Bartolina Sisa, pero cuando se devela esta situación quiebra la imagen de Tupak Katari. No sé si este dato es producente o contraproducente para un proyecto político. Quizás los autores con este dato intentan hacer conocer que el indio en la actualidad y en el pasado es infiel a la esposa o simplemente intentan cuestionar el falso discurso de chacha warmi en el mundo andino.

Para terminar, desmitificar al indio me parece una buena acción política indianista, pero destruir mitos que han dado conciencia revolucionaria es contra producente a la hora de construir un proyecto político, pues cualquier proyecto político necesita de mitos, creencias y símbolos. Comparto con un amigo que decía que es aceptable que el colonizador hable mal de la historia de los indios y quiera destrozar los mitos, como hace Mansilla o Pacheco, pero es paradójico que lo haga un indio en nombre de la ciencia.

Para construir un verdadero cuerpo doctrinal indianista

RumiÑawi
Rara vez la lectura de un libro me motiva escribir. No es el caso de El indianismo katarista, una mirada crítica,obra de Pedro Portugal y de Carlos Macusaya, que felizmente pude acceder en su versión digital. Creo que porque el tema y la manera como es enfocado hacen que se despierte en mi emociones y vivencias largo tiempo contenidas.

Año Nuevo Andino
Pachamama Madre Tierra

Mi vivencia es del Sur Andino peruano, región diferente y específica que es la esencia de la nacionalidad en este país. Ya lo dijeron otros escritores, entre ellos el insigne Luis Eduardo Valcárcel Vizcarra: la Sierra es la nacionalidad. La esencia del Perú es la Sierra y el Sur, pero esa región ¡cuánto no se aproxima y parece a la fronteriza con Bolivia!

Similitudes y diferencias
Pero no se trata solamente de similitudes de paisaje, de geografía, creo que se trata de identidades comunes en historia y en gente y al leer el libro sobre el Indianismo Katarista que cito se constata ello.

Creo que hasta ahora no se había escrito un libro sobre el indianismo que exponga esa relación, felizmente lo hace este libro cuando relata la interacción entre los militantes de estos dos Estados ahora separados y entre las ideas que desarrollaron.

No entenderá nadie que menoscabo nuestra realidad cuando afirmo que lo que sucede en Bolivia fue y es influyente en las ideas y prácticas políticas en lo que rrespecta a lo indio que rebasan sus fronteras, y es lo que pasó respecto al indianismo, que culminó en el Congreso de Ollantaytambo, al cual asistí en ese entonces como espectador, pues no tenía en ese momento representación de ninguna organización india.

Uno de los valores de este libro es que trata de eventos que otros «especialistas» ignoraron, vaya a saber por qué. Y el libro se queda corto, pues mencionar los varios líderes y movimientos que en ese entonces se forjaron, en especial en la región de Puno, como el MIK de Títalo, haría que sus páginas se queden cortas.

Pero también hay diferencias y entre estas debo citar que a pesar de la mística en ese entonces los movimientos indianistas no lograron influir en Perú en la politica nacional como sucedió en Bolivia.

Causas de fracaso
Surge en mi una pregunta, porque creo que en los años 70 y 80 se daban las condiciones para que en Bolivia surgiese un Poder Indio que tomara el gobierno y de allí irradiara a todo el continente, empezando por sus vecinos. Entonces la pregunta: ¿Qué es lo que pasó que hizo fracasar ese Movimiento? Y otra pregunta, ¿es en Bolivia Evo Morales ahora ese gobierno esperado?

Creo que el libro no da respuesta clara a esas preguntas, pero sí da pistas que es que el fracaso está en la dinámica interna de estos movimientos y en la limitación de sus principales dirigentes y que recién está por venir un gobierno indio.

Ese tema es vital y constituye en mi opinión otro de los valores de este libro, pues no es complaciente, no hace una historia mítica, para halagar lo pasado y vestir de laureles a sus sobrevivientes o para inclinarse servilmente ante el presente. Ese texto, si lo leemos con detenimiento, es tremendamente movilizador pues pone el dedo en la llaga de nuestros errores, para que ya no se reproduzcan en el futuro.

Mirando al futuro
Pero no se trata por ahora de un libro movilizador para las masas, sino para los dirigentes que mañana puedan movilizar a esas masas.

Indico ello porque la «mirada crítica» de los autores puede desmovilizar a los militantes de base que requieren de certezas y de un diagnóstico optimista de la lucha. Pero ya lo dijeron muchos analistas: En ideología el opio puede ser bueno para la tropa, no para los capitanes.

Lo digo, porque me tocó ser espectador de cómo se disgregó entonces la gran esperanza que significaba el CISA, y en el origen estaban deficiencias humanas, no el entorno, no la espectativa internacional, no la ideología. Pocos hombres lúcidos se levantaron para prevenir entonces ello y denunciar lo que sucedía, y es honor citar entre ellos a Póspero Orosco. Escribir sobre la hecatombe del CISA llevaría más páginas que las que se escribieron hasta ahora.

Es pues un libro que dice verdades, no al estilo de Fausto Reinaga, que eran verdades que empujaban a la movilización, al acto vengador, sino verdades que empujan a la organización y a la creación de una verdadera ideología, al acto fundador.

El futuro es nuestro
«El futuro es nuestro» era el slogan que coreaban los congresistas en Ollantaytambo, cuando se formó el CISA. Otro de los slogans era «El temblor viene de abajo… carajo». Creo que esas siguen siendo verdades, que no porque tarden son falsas.

Pero no se trata de verdades que se impondrán por sí mismas, sino que serán el resultado de una lucha y esta lucha es consecuencia de una organización, y de una calidad de dirigentes, y de una excelencia de ideología.

Y aquí voy a lo principal. Creo que no se puede edificar si antes no se derrumba, pues lo que está puede perjudicar lo que tiene que venir. Aquí encuentro sentido a la mirada crítica del libro.

El libro es particularmente crítico con lo que denomina «pachamamismo» y creo que tiene razón. Parafraseando al grande Marx que veía a la religión como el opio del pueblo, este pachamamismo se ha convertido en el opio de los indianistas. Basta ver el IntiRaymi en Cusco: lentejuelas y propina de turistas, y nuestros indianistas dedicados a fantasías sobre los extraterrestres y el QoriCancha, menos ver la realidad y tomar el poder.

Pero creo yo que se trata del Poder, y hay que construir un verdadero cuerpo doctrinal indianista y una organización que la encarne, y creo que ahora será en el Sur Andino del Perú.

El libro«El Indianismo Katarista: Una Mirada Crítica» lo distribuye en Bolivia la Fundación Friedrich-Ebert, Av. Hernando Siles # 5998 esq. calle 14, Obrajes, La Paz. E-mail: info@fes-bol.org

Entrando a cualquiera de estos enlaces puede descargar la versión pdf del libro “El Indianismo Katarista. Una mirada Crítica”

http://library.fes.de/pdf-files/bueros/bolivien/12424.pdf

http://grupo-minka.blogspot.se/2016/03/el-indianismo-katarista-una-mirada.html

http://www.periodicopukara.com/archivos/el-indianismo-katarista.pdf

http://www.katari.org/pdf/indianismo

Deja un comentario

Usted debe estar logueado para escribir un comentario.