Ada Colau, “Kichi” y Marina Albiol critican el 12-0: “Nada que celebrar. Los genocidios no se celebran”
kaosenlared.net
Ada Colau, de Guanyem Barcelona, ha desatado la polémica al publicar en su cuenta oficial una dura crítica contra la celebración del Día de la Patria y de la Hispanidad. La alcaldesa de Barcelona dice avergonzarse de la conmemoración de un «genocidio» y crítica el coste del desfile militar que han presidido los reyes.
Colau usa los hashtag #ResACelebrar (nada que celebrar) y#ResistenciaIndigena para cargar contra esta fiesta. Además ha recordado que el desfile que tuvo lugar por las calles de Madrid tiene un coste total de 800.000 euros.
«Vergüenza de estado aquel que celebra un genocidio, y encima con un desfile militar que cuesta 800mil euros».
La regidora de Barcelona no ha sido la única en cargar contra la fiesta nacional. El alcalde de Cádiz, José María González, «Kichi», alcalde de Cádiz (Podemos), también ha mostrado su disconformidad con la conmemoración de esta fecha. «Masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios», escribía en su cuenta oficial.
José María González @JM_Kichi: «Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios. Nada que celebrar».
Marina Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida colgaba por su parte una imagen de la invitación que le hacía el Embajador de Bélgica para una recepción con motivo de esta fecha y se sumaba a quienes hoy “no tienen nada que celebrar”. Además, cuestionaba el hecho de que la invitación diera por hecho que tenía pareja y, en concreto, “esposo”, y no “esposa o compañera”. Minutos más tarde la política explicaba que había sido atacada por «no querer festejar un genocidio y cuestionar ‘su’ modelo de familia».
Marina Albiol Guzmán @MarinaAlbiol: «La semana pasada me insultaron por ser republicana. Hoy ración doble por no querer festejar un genocidio y cuestionar ‘su’ modelo de familia».
Me cago en la monarquía y sus monarcas
Un año más la “fiesta nacional” española, celebración y exaltación de un genocidio, no ha pasado desapercibida para quienes no se callan ante tal aberración. También llamada el Día de la Hispanidad y considerada una fecha importante en el calendario franquista, personas honestas y decentes, como Willy Toledo, la han puesto, un año más, en su “lugar”.
A través de su perfil de Facebook, el compañero Willy Toledo ha publicado un mensaje rotundo que ha puesto de los nervios, una vez más, a corruptos, tertulianos a sueldo de la mafia pepero-sociata y periodistas del régimen:
Me cago en el 12 de octubre
Me cago en la fiesta nacional (yo me quedo en la cama igual, pues la música militar nunca me supo levantar)
Me cago en la monarquía y sus monarcas
Me cago en el “descubrimiento”
Me defeco en los “conquistadores” codiciosos y asesinos
Me cago en la “conquista” genocida de América
Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea
Nade que celebrar
Mucho que defecar
Boas noites
En la misma línea se ha situado el también intérprete Carlos Bardem que, en esta ocasión, ha utilizado su perfil de Twitter para cargar contra la “Fiesta Nacional”, a la que considera una manera de tapar con “muchos ‘Vivas España’ y banderas” la “miseria y los recortes” y las tramas del Partido Popular en la Gürtel, la Púnica o el caso Bárcenas.
Pero Bardem tampoco se ha quedado ahí. También en esta red social, el actor ha ‘retuiteado’ opiniones contra la Fiesta Nacional con las que se muestra de acuerdo. Una de ellas se refiere a la Familia Real y al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy.
“Teniendo en cuenta que en el desfile estasrán lso Borbones y Rajoy, la bandera que pasearán será la de España o la de Suiza?“, pregunta el usuario Verdadoso Compulsivo.
Bardem apela a los derechos sociales a través de un mensaje escrito por Marcos Ley. “Patriotismo no significa sacar la bandera a la calle un día. Patriota es aquel que lucha por los derechos sociales de todos día a día”.
Un desfile militar conmemorará el inicio de la ocupación, saqueo y exterminio en América Latina
El 12 de octubre de 1492 se inició el camino de la invasión, saqueo y exterminio de América Latina. Se cometieron crímenes atroces en nombre de la religión y la civilización. El genocidio que acabó con 21 millones de indígenas.
En 1492, los nativos descubrieron que eran indios,
descubrieron que vivían en América,
descubrieron que estaban desnudos,
descubrieron que existía el pecado,
descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido
y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja.
Eduardo Galeano. Los hijos de los días. Edit. S.XXI
En el estado español se celebra la ocupación de América y se exalta el nacionalismo demostrado en desfiles militares que llenan las calles de banderas rojigualdas.
Con total desparpajo algunas agencias internacionales, indican que “se celebra el Día de la Hispanidad porque el 12 de octubre de 1492 Cristobal Colón desembarcó junto con sus hombres a la isla Guananí, en el archipiélago de las Bahamas, dando comienzo a un puente cultural entre los pueblos de Ámerica y España que se mantiene hasta hoy”.
Pues ese puente cultural acabó con la vida de 21 millones de indígenas, implantó la destrucción, el saqueo y el exterminio. Y perpetuó el colonialismo que al día de hoy existe por el expolio de las grandes transnacionales españolas.
Las Fuerzas Armadas desfilan el 12 de octubre para “realzar en lo posible” la conmemoración de la Fiesta Nacional de España y “buscar en la misma la plena integración de todos los elementos históricos y culturales que conforman la nación española”, según se explica en un Real Decreto.
Manifiesto de Plaza de los Pueblos
Las asambleas, colectivos, asociaciones y personas que nos adherimos a esta Declaración, queremos expresar nuestro profundo rechazo a la celebración del día 12 de Octubre y proponemos iniciar un proceso de diálogo amplio que permita resignificar esta fecha, a través del reconocimiento del dramático impacto de la colonización histórica y de las nuevas colonizaciones en la sobrevivencia, dignidad y soberanía de los pueblos del territorio hoy conocido como Latinoamérica/Abya Yala y muchos otros pueblos alrededor del mundo.
- El 12 de octubre constituye simbólicamente el inicio de una ocupación político militar que tuvo como resultado el exterminio de más de 80 millones de personas y la esclavitud y desplazamiento forzado de otras cientos de miles, pertenecientes a pueblos originarios de América y África.
- La colonización supuso para los pueblos ocupados la destrucción de su sistema político, la represión de su espiritualidad y sus sistemas culturales, que devino en pérdida de diversidad no sólo para estos pueblos sino para el conjunto de la humanidad.
- La colonización supuso la apropiación de los territorios y su instrumentalización como meros recursos naturales que fueron expoliados de manera indiscriminada, sin que los pueblos originarios obtuvieran beneficios ni pudieran disponer de mecanismos para alcanzar y mantener su bienestar.
- La colonización, sumada a los sistemas patriarcales ya instalados ancestralmente, significó un sometimiento aún mayor de las mujeres indígenas, que sufrieron violaciones sexuales masivas como parte de la estrategia de dominación y fueron obligadas a cumplir tareas necesarias para el mantenimiento del sistema patriarcal colonial, limitando su desarrollo pleno como personas.
- La colonización es una de las causas históricas más importantes del desconocimiento actual de los saberes de los pueblos originarios, del menosprecio de sus lenguas y de sus sistemas de salud y de organización social y en definitiva, de las restricciones a su autonomía y soberanía.
- La colonización instauro estructuras político sociales profundamente racistas y discriminadoras que establecen una supuesta superioridad de los pueblos ocupantes sobre los ocupados, que se mantienen hasta hoy en la mayoría de los países resultantes del proceso de colonización y que son la base de las principales desigualdades, conflictos armados, violaciones de derechos humanos y de la situación de vulnerabilidad de las poblaciones indígenas.
- La falta de una mirada crítica de la colonización ha minimizado el impacto de los procesos descritos anteriormente, haciendo posible que se instalen discursos que la justifican como mecanismo “civilizatorio” que ha hecho posible el “desarrollo” de los territorios ocupados. Este discurso sigue legitimando hasta el día de hoy la sistemática exclusión política, cultural y social de los pueblos indígenas por los estados en los que nacieron, así como la expropiación de los territorios habitados por los pueblos originarios sobrevivientes como estrategia de apropiación de los recursos naturales de los mismos, llegando inclusive a considerarlos terroristas cuando muestran resistencia a abandonar dichos territorios.
- Actualmente, somos testigos de nuevas formas de colonización tanto en los territorios históricamente ocupados como en otros, a través de la explotación de recursos naturales y humanos, la esclavización mediante deudas ilegítimas, el acaparamiento de tierras, las intervenciones y ocupaciones militares, los regímenes de apartheid, los tratados de libre comercio… La cooptación por parte de capitales y empresas multinacionales de los organismos y espacios institucionales que deberían estar al servicio de las poblaciones y de la democracia, derivan también en el acaparamiento o destrucción de los territorios y la esclavización y desplazamientos forzados de poblaciones, obligadas a dejar su país de origen para escapar de guerras y violencia económica sin que sea garantizado el derecho a moverse libremente en este planeta, encontrando muerte y discriminación en su camino. Nuestros derechos fundamentales y la misma supervivencia de la tierra se encuentran cada vez más amenazados por la acción del mercantilismo sin escrúpulos de las multinacionales y corporaciones transformando en títeres a los gobiernos.
- Los pueblos originarios continúan desde el inicio de la colonización histórica un proceso de resistencia para la defensa y preservación de sus sistemas ecológicos y culturales, en una situación de desigualdad ante los intereses privados y la limitada voluntad o capacidad de los Estados para respetar y proteger su soberanía, sus derechos y su existencia misma.
Nuestro objetivo
Nuestro objetivo es fortalecer la soberanía de los pueblos, que se respeten las semillas ancestrales y se proteja su diversidad, considerando los modelos tradicionales de agricultura, prohibiendo la utilización de químicos que dañen la globalidad del planeta, favoreciendo aquellos modelos de vida, de producción y de cultivo que sean respetuosos, que promuevan el consumo responsable, y cuyo impacto en los ecosistemas sea mínimo, favoreciendo la utilización de energías alternativas. Que los pueblos originarios, verdaderos guardianes de la naturaleza, tengan el derecho a recuperar sus territorios ancestrales y a vivir de acuerdo con su cultura.
Resistimos construyendo alternativas a pesar de la criminalización y de la represión a los movimientos sociales.
No es posible dar vuelta a la historia y eliminar los estragos causados por la colonización. Sin embargo, sí que es posible accionar para visibilizar las diferentes visiones y vivencias sobre esta parte de la historia, apoyar la acción de la justicia y la reparación de los daños causados y, especialmente, la no repetición del daño ya sea de manera simbólica o material y trabajar para la superación del sistema económico político global que funda sus raíces en todo tipo de colonización.
Por todas estas razones, consideramos que mantener cualquier acto de celebración del 12 de Octubre resulta inaceptable, más aún cuando estas son realizadas por Estados que se consideran democráticos.
El principal acto de celebración institucional español es un gran desfile militar. Los ejércitos cuidan los intereses económico-energéticos de las grandes corporaciones. Queremos que el presupuesto que se dedica a los gastos militares se invierta en necesidades sociales.
En este sentido hacemos un llamamiento a todas las personas, colectivos, asociaciones e instituciones a iniciar procesos de reflexión y acciones que favorezcan una resignificación del 12 de Octubre, que permitan una relación más digna e igualitaria entre los pueblos.
En el día de la “hispanidad” descolonicemos España
periodistas-es.com
Cuando el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón y sus acompañantes fueron recibidos por los hospitalarios aborígenes de la Isla La Española (actual Haití y Republica Dominicana), aquellos no se presentaron como españoles, sino como cristianos, emisarios de los reyes católicos.
Es decir, no tenían conciencia de España como una comunidad o proyecto político, señala Ollantay Itzamná en este artículo de opinión en el que reflexiona sobre qué situación viven los anteriormente colonizadores.
No podía ser de otra manera. Las circunstancias del siglo XV hicieron que musulmanes y judíos “abandonasen” la Iberia para que los reyes católicos se aventurasen al mundo “desconocido” (sin ningún proyecto, ni para adentro, ni para las colonias), en busca de la ruta comercial alterna hacia el Oriente, provistos únicamente de una supersticiosa fe en el Dios desconocido.
Pasaron ya más de 500 años de aquel histórico matrimonio real (entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, ambos primos) que daría origen a España (como proyecto político). Pero, la realidad nos muestra que dicho “proyecto”, aparte de haber dado origen al idioma castellano (confundido como español), no pudo cuajar ni como nación, ni como Estado de Derecho.
Los catalanes, al igual que los vascos, emprenden sus rutas independentistas porque jamás se sintieron parte del proyecto de la nación española, al igual que otras nacionalidades. Mucho más, ahora, cuando emerge con brutalidad lo bárbaro del Estado español que diluye todos los derechos, de los suyos y de los visitantes.
De colonizador a colonia franco alemana
Los reyes católicos y sus súbditos fundamentaron sus proyectos de vida y aventuras coloniales en la fe, en la creencia, y postergaron (censuraron) la razón y la ciencia como “herejías”.
Fueron los únicos reyes en la historia occidental que recurrieron a la “Santa Inquisición” para aniquilar la inteligencia-ciencia creativa. Así, promovieron e importaron (hacia las colonias) súbditos creyentes, mas no ciudadanos pensantes / creativos.
Esta postergación de la razón, de la ciencia, impidió que España aprovechase su histórica hegemonía política de entonces para modernizarse y constituirse en un actor determinante en la geopolítica europea y mundial. España derrochó riquezas saqueadas de pueblos enteros en suntuosidades religiosas.
Si bien muchos/as españolas ya no creen en el Dios desconocido de antaño que trajeron sus abuelos “cristianos” hacia las colonias, sin embargo, continúan creyendo / asumiendo el cuento de “ser superiores” cultural y genéticamente sobre los latinoamericanos, africanos y asiáticos.
Siguen creyendo en su Monarca, y por eso lo mantienen allí, más allá de su retórica de “demócratas”. No se atreven a abandonar o desafiar al Euro (moneda) por más que este tótem fue pensada como herramienta para hipotecarlos.
Sus abuelos fueron apologetas / misioneros del Dios desconocido (en cuyo nombre trasquilaron pueblos enteros). Ahora, ellos son creyentes / súbditos del Euro, en cuyo nombre los trasquilan.
La élite política y económica de este país sureño de Europa, al igual que en Italia o Portugal, hizo que los “súbditos” españoles se ilusionasen con el proyecto de la Unión Europea como la panacea para dar el salto del burro al avión (sin pasar por el automóvil), y así convertirse en el soñado país moderno europeo.
Pero, no hubo suficientes “herejes” que se percatasen que Francia, Alemania y los otros de más arriba estaban convirtiendo a España en gendarme (vigilante) mal pagado de las fronteras del sur (para que africanos migrantes indeseados no inundasen la eurofiesta).
La eurofiesta terminó, aunque la eurocracia aún tiene oxígeno mientras no haya suficientes “mentes inquietas”. Y la historia se repite: los comensales se retiran a la siesta, mientras la servidumbre de creyentes asea la casa, sin derechos, ni oportunidades.
No es la primera vez que España es colonizada, ni es por vez primera que colonizados sueñan con ser partícipes en el banquete de sus amos.
El 12 de octubre, más allá de denunciar el holocausto cristiano de nuestros abuelos, y la subsiguiente institucionalización del racismo en el Occidente, tiene que ser un momento para reflexionar sobre las condiciones de colonialidad que padecen incluso los pueblos colonizadores de otrora. Un momento para sumar esfuerzos y emprender los caminos libertarios del Sur insurgente.